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A diferencia de otros países del sudeste asiático, Filipinas reconoce los esports como deporte legítimo. La Junta de Juegos y Diversiones de Filipinas depende de la Oficina del presidente. Esta les permite a los jugadores profesionales de esports conseguir licencias, lo que les da libertad para participar en torneos internacionales.
El equipo nacional de esports Sibol, muy consolidado en el país, logró un podio en los Campeonatos Mundiales de Esports de 2022 en Bali. Está previsto que el equipo participe en los Juegos del Sudeste Asiático de 2023 en Camboya. El equipo Sibol organiza múltiples títulos de esports, como Mobile Legends, Dota 2 y StarCraft II, entre otros. En los últimos torneos del Sudeste Asiático, el equipo ganó tres medallas de oro, todo un récord. El equipo estaba formado por los mejores jugadores, entre ellos Jason Rafael “Jay” Torculas, Allan Sancio “Lusty” Castromayor, Angelo Kyle “Pheww” Arcangel y Jeniel “Haze” Bata-anon. También acogió a Carlito “Ribo” Ribo, Karl Gabriel “KarlTzy” Nepomuceno, y Kenneth Jiane “Kenji” Villa.
La Organización Filipina de Esports es el organismo nacional que pretende normalizar los esports, coordinarse con organizaciones internacionales y proporcionar formación adecuada a los jugadores locales para que puedan competir en todo el mundo. Para desarrollar el talento autóctono, se ha creado la Universidad de Filipinas, en colaboración con Blacklist International, propietaria de Tier One Entertainment, ofrece una licenciatura de cuatro a?os en Esports.
El país es un mercado clave en la región, con más de 43 millones de jugadores activos. Su ritmo crece a un CAGR de más del 12%. Se prevé que el mercado alcance los 1,5 mil millones de dólares en 2025. Se beneficiaría de una población de 110 millones de personas con una media de edad inferior a 25 a?os, gran cantidad de usuarios de smartphone y un despliegue rápido de las redes 5G.
Entre las organizaciones de esports filipinas se encuentran Blacklist International, Bren Esports, Execration, Neon eSports, Omega eSports, Team Pacquiao GG y TNC Predator. Numerosos torneos locales y las ligas locales incluyen Mobile Legends y Bang Bang Professional League.
Después del Covid, la industria de esportsen Filipinas experimentó un crecimiento sustancial. Los desarrolladores Moonton Games y Riot Games han reforzado sus operaciones en el país, invertido y establecido oficinas locales. Mobile Legends: Bang Bang, Dota 2 y League of Legends son los juegos más populares.
Dota 2 lidera la bolsa de premios con más de 10 millones de dólares (más del 60% del total). Le sigue Mobile Legends: Bang Bang, con 3 millones de dólares, y Call of Duty: Mobile, con 0,5 millones.
El jugador filipino que más ha ganado es Djardel Jicko “DJ” Mampusti. Ganó más de 1,1 millones de dólares en premios por participar en torneos de Dota 2. Los equipos filipinos de esports que más ganaron el a?o pasado fueron TNC Predator, con 4 millones de dólares, Mineski, con 2,3 millones, y Execration, con 0,4 millones.
La legislación local permite a los filipinos apostar en casinos extranjeros, casas de apuestas deportivas y otras plataformas de juego. Apostar en esports es legal y la única restricción es que las webs deben tener licencia y estar registrados en el país de origen. Lo importante es que los apostantes deben ser mayores de 18 a?os. Las apuestas en directo durante un partido también se han hecho muy populares. El dinero real y las cuotas fijas a en la web de apuestas en línea son las apuestas más comunes y es muy habitual que los pagos se realicen en criptomonedas o con transferencias bancarias y monederos electrónicos.
En una entrevista con CNN, el fundador y CEO de Ampverse, Ferdinand Gutiérrez, compartió su postura sobre el futuro de los esports en Filipinas. Gutiérrez explicó que marcas como Louis Vuitton, Gucci, BMW y otras utilizan los esports para conectar con los jugadores. De esta manera, en el proceso, remodelan el modelo de ingresos. El contenido mixto, para más entretenimiento, incluye música y programas largos y cortos. Esto supone es otra tendencia en evolución identificada por Gutiérrez. Para concluir, el director de Ampverse describió cómo el aumento de terminales móviles democratiza el juego. Antes, los jugadores del sudeste asiático no podían permitirse equipos de PCs. Sin embargo, ahora pueden participar en competiciones de esports por móvil. Filipinas crece para convertirse en una potencia de los esports, dijo Gutiérrez.
En Filipinas, el número de jugadoras va en aumento. Asimimo, las mujeres también desempe?an un papel importante en el crecimiento de la industria. El equipo femenino Wild Rift de Sibol también ha ganado recientemente su primera medalla de oro de los Juegos del Sudeste Asiático.
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